Homeopatía: qué es y qué evitar durante el embarazo
La homeopatía puede usarse para tratar muchas afecciones agudas y crónicas comunes: alergias, dolores de cabeza, depresión, fatiga crónica, artritis reumatoide, síndrome del intestino irritable, síndrome premenstrual, hematomas, cortes, raspones, dolor de muelas, náuseas, tos y resfriados. Los remedios homeopáticos no deben usarse para enfermedades potencialmente mortales o en situaciones de emergencia. No deben usarse como alternativas a las vacunas.
Qué es la homeopatía
La homeopatía es el tratamiento de enfermedades, dolencias o dolores mediante el uso de pequeñas dosis de sustancias naturales, como plantas y minerales, que normalmente producen los síntomas que está experimentando. Se basa en una creencia que se resume en el mantra: «como cura, cura». Esencialmente, los homeópatas creen que el cuerpo es capaz de curarse a sí mismo, pero a veces, el cuerpo solo necesita una pequeña exposición a una sustancia extraña para combatir lo negativo. efectos por sí mismo. Finalmente, los remedios homeopáticos activan los sistemas de defensa natural del cuerpo.
Remedios la homeopatía
Los remedios homeopáticos comunes provienen de sustancias que puede usar todos los días: por ejemplo, la cebolla roja hace que sus ojos se llenen de lágrimas, por lo que se usa en remedios homeopáticos para las alergias. Otras enfermedades de tipo alérgico se tratan con extractos de hiedra venenosa, arsénico blanco y abejas trituradas.
Los ingredientes homeopáticos se debilitan o se diluyen en exceso con agua o alcohol antes de su administración. Algunos remedios son tan diluidos que casi no contienen rastros de la sustancia original. Los remedios homeopáticos están disponibles en gotas líquidas, pastillas de azúcar, cremas, geles y tabletas orales. Puede visitar a un experto en homeopatía para comenzar el tratamiento, pero algunos remedios homeopáticos están disponibles sin receta en farmacias y tiendas de alimentos naturales. Las dosis y cantidades disponibles varían según el fabricante.
Muchas mujeres promocionan los beneficios de los remedios homeopáticos para los síntomas del embarazo, como náuseas, sensibilidad en los senos, dolor de espalda, estreñimiento, acidez estomacal y problemas urinarios, así como problemas de salud mental como depresión y ansiedad, pero no está claro si la homeopatía es realmente efectiva. Si bien muchos profesionales y pacientes respaldan su uso, otros afirman que los beneficios son parte del efecto placebo (cuando se siente mejor porque cree que el tratamiento está funcionando, lo sea o no). La homeopatía no está respaldada por los principios de biología y química sobre los que se basa el campo de la medicina. Aún así, es posible que desee explorar el tratamiento homeopático si no puede o no desea tomar un medicamento tradicional: esto puede ser especialmente cierto si está embarazada.
En general, muchos proveedores de atención médica tradicionales creen que la mayoría de los remedios homeopáticos son seguros, incluso durante el embarazo. Los remedios generalmente no son lo suficientemente potentes como para causar efectos secundarios importantes, pero se han observado reacciones adversas con la homeopatía, que incluyen dolor abdominal, dolores de cabeza, náuseas, erupciones cutáneas y páncreas y daño hepático. Los productos también pueden contener ingredientes inactivos, incluido el alcohol, que pueden no ser seguros para usted o podrían causar interacciones con otros medicamentos que toma o con los alimentos que come.
Riesgos de la homeopatía
El mayor riesgo con la homeopatía es reemplazar incorrectamente los tratamientos tradicionales con remedios naturales. Antes de elegir la homeopatía para los dolores, molestias y enfermedades durante el embarazo, asegúrese de analizar sus síntomas y sus sentimientos sobre la homeopatía con su proveedor de atención médica. Él puede ayudarlo a determinar la causa de sus síntomas y ayudarlo a elegir un remedio seguro y apropiado que se alinee con su historial médico y sus preferencias personales.
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